Genera un ambiente seguro

Es seguro que cuando pensamos en ‘nueva normalidad’ inmediatamente viene a nuestra mente la idea de ‘sana distancia’. Y es que una medida tan simple evitará la propagación del virus al tiempo en que tus clientes se sentirán seguros.

Considera las dimensiones de tu espacio. Piensa que, si tu local es muy pequeño, lo ideal será que limites la cantidad de personas que entren a la vez. Si el espacio es mediano o grande, marca sitios en el suelo para que las personas sepan dónde es seguro mantenerse.

También, deberás gestionar a parte de tu personal para procurar este ambiente. Ya seas tú o tus empleados, deberán monitorear constantemente el local. Asegúrense que los clientes estén guardando distancia, de lo contrario, llama amablemente su atención.

Crea un clima de confianza

Es frecuente que en tiempos como este las personas desconfíen de todo y de todos. En una plaza comercial, puede ser que a alguien le resulte difícil acercarse a un local por miedo a la severidad del personal. Por lo tanto, debes concentrar tu energía en este hecho.

Capacita a tus empleados para ser amables y pacientes. Dado que estamos viviendo una situación desconocida para todos, es común que muchas personas no sepan de ciertas consideraciones. Planeen formas de expresarse y comunicar medidas de forma simple. 

Otra cosa que puedes hacer es colocar carteles o infografías informativas en la fachada del negocio. Si los clientes conocen de mano a que enfrentarse, tendrán menos de qué temer. Sólo asegúrate de ser conciso y cortés en la forma en que expreses tus ideas. 

No olvides la atención al cliente

De la mano con la amabilidad antes mencionada, es importante que no olvides la cualidad esencial de cualquier negocio: la atención al cliente. Recuerda que, en tiempos de crisis, lo último que quieren las personas es encontrarse con un trato hostil o rebuscado. 

Pues incluso si no somos capaces de pretender que nada está pasando, debemos trabajar con la mayor normalidad posible. Orienta a tus clientes y proporciona un servicio fácil de entender; es sumamente irresponsable exponerlos por demasiado tiempo.

Igualmente, idea formas para que la atención al cliente no se convierta en una tarea riesgosa. Equipa los espacios destinados para el servicio con los suplementos necesarios de sana distancia: marcar posiciones y colocar muros transparentes son buenas opciones. 

Cuida la ventilación

Un aspecto también importante es la ventilación. Un gran porcentaje de la transmisión del SARS-CoV-2 ocurre en interiores, por lo que debemos actuar para prevenir este hecho. 

La medida básica involucra el aprovechamiento del aire exterior. En las plazas comerciales, éste generalmente se bombea a través de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC); pero también de manera manual a través de puertas y ventanas.

Se conoce que el aire fresco ayuda porque diluye cualquier contaminante interior y reduce la exposición de cualquier persona dentro. Es decir, que entre más aire fresco circule en tu negocio, mejor. 

Ahora bien, si en tu local no es factible dejar correr el aire exterior, puedes recurrir a los limpiadores de aire. Estos filtros o purificadores capturan partículas que contienen bacterias y virus y evitan la transmisión de enfermedades.

Ofrece un incentivo (ejemplo: cubrebocas, gel, toallitas, etc.)

Lo ideal es que todas las personas carguen con su kit anti COVID-19: cubrebocas extra, toallas desinfectantes y gel antibacterial, regularmente. Pero no es imposible, ni difícil de creer, que bajo ciertas circunstancias tus clientes no cuenten con ninguno de ellos.

Por lo tanto, y en pro de transmitir una mayor confianza, es necesario que te abastezcas regularmente. E incluso si los clientes no solicitan alguno de estos insumos, ofréceselos; son frecuentes los casos de personas que no se animan a preguntar si pueden tomar algo. 

También, procura que algunos miembros de tu personal se mantengan en los accesos. Lo indispensable es asegurarte que los clientes se desinfecten las manos antes de entrar y después de salir.

Ofrece mensajes de aliento

Esto es un consejo que aplica en cualquier situación que involucre el manejo de un negocio: recuerda que no eres un robot. En una situación donde las personas están obligadas a ser frías y desconfiar, lo primordial es hablarles como un amigo.

No por los modos informales, obviamente, sino para decirles lo que necesitan escuchar. Mensajes de aliento y conciliadores siempre ayudarán a tu cliente a sentirse más cómodo; porque, incluso si es poco, apenas una palabra puede hacer una gran diferencia. 

Frases como: “todo estará bien”, “saldremos adelante” o “volveremos más fuertes” tienen un gran impacto en las personas. Tu misión es convertirte en un negocio al que las personas vean con benevolencia y gratitud. 

Las condiciones actuales son difíciles e implican un compromiso extremo de cada uno de nosotros. De las plazas comerciales, en particular, dado que de su funcionamiento dependen no sólo los empleados, sino los consumidores de los servicios.

Pero no hay que desanimarnos, ni mucho menos. Siempre y cuando tengamos conocimiento de la situación y lo que podemos hacer para mantenernos sanos, ya estamos contribuyendo.

¡No dejes que la pandemia te detenga! Sé socialmente responsable y continúa contribuyendo a la economía de tu hogar.

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