¿Cómo influye tu espacio comercial en la decisión de compra?
¿Sabes de qué modo influye el diseño de tu espacio comercial en las selecciones de tus clientes? En este artículo, te mostramos las razones por las que la disposición del espacio es tan importante, así como algunas estrategias para implementar en tu negocio.

Crea una experiencia
Tal y como anticipamos antes, asistir a una tienda no es sólo una acción cotidiana. Y del mismo modo, el vendedor no debe percibir su tienda como un mero dispensador de mercancía: tiene que convertir su espacio en una experiencia que el usuario desee repetir.
En nuestro caso, nos interesa que conviertas tu negocio en una experiencia diseñada. De tal forma que cuentes con un concepto o una idea que permita al cliente relacionar tus productos con tu espacio comercial. Esta relación detonará calidad y favorecerá tus ventas.
Por ejemplo, si ofreces contenido audiovisual, un ambiente que emule un club nocturno o un arcade puede resultar atractivo. Si vendes ropa, puedes apoyarte en recursos propios de pasarela o de los estudios de diseño que vemos en televisión.
Asimismo, la atención a las primeras impresiones es esencial. El uso de la luz o las decoraciones próximas jugarán un papel importante al momento de hacer lucir tus productos. La calidad es importante, pero también lo es verse bien a primera instancia.
En todo caso, lo que nunca puede faltarte es la imaginación y la creatividad. No te atengas a las disposiciones previas de un local: hazlo tuyo. Conviértelo en un lugar a donde tus clientes disfruten acercarse y verás cómo, poco a poco consigues resultados.
Juega con la percepción
Ahora, una vez que hayas atraído una clientela recurrente y en crecimiento, debes asegurarte de mantenerla contigo. Esto se consigue gracias a un aspecto que muchos vendedores pasan por alto, pero ayuda a incrementar las ventas exponencialmente: la percepción.
Este aspecto está menos relacionado a las impresiones y más centrado en las inexactitudes. Es decir, que pueden utilizarse recursos y dinámicas que apunten a resultados comunes: los clientes ven algo y se afianzan a la validez de su cotidianidad.
Retomando el ejemplo del negocio de ropa, existen estrategias comunes para garantizar las ventas. Una de ellas es colocar las prendas de manera desordenada en pilas gigantescas. Así, los clientes perciben esa ropa como más accesible y se interesan en ella.
Por el contrario, en el caso de tiendas de alta gama, es aconsejable que el ambiente proyecte exclusividad. De esta forma, los clientes percibirán la ropa como algo de gran calidad, destinado a los escaparates bien pensados y los clientes exigentes.
En fin, que jugar con la percepción implica un amplio conocimiento de nuestro target; de otra forma, no seremos capaces de diseñar estrategias eficaces. E incluso si pretendemos basarnos en negocios parecidos, es posible que el propio no se preste para lo mismo.
Seduce a los 5 sentidos
Una gran ventaja de las tiendas off-line, es su posibilidad de atraer por medio de los sentidos. Es por ello que, cuando podamos salir, las tiendas recobrarán su clientela, pues ésta precisa de sentir texturas y presenciar tamaños.
Como mencionamos antes, la persuasión por medio de la vista es el primer paso: si lo que deseas es proyectar exclusividad en tus productos, puedes distribuirlos con suficiente espacio entre uno y otro. Si quieres mostrar variedad, puedes intercalarlos.
Sin embargo, no sólo la vista es fundamental: el olfato, el oído, el tacto y el gusto son igual de aprovechables. Por esto nuestro énfasis en los espacios comerciales, pues favorecen la explotación de características que no son tan perceptibles en los productos.
Si manejas un restaurante, puedes diseñar el espacio de forma que el aroma llegue a las personas de fuera; asimismo, puedes distribuir la ropa de forma que el olor a nuevo sea más perceptible.
Por su parte, la selección de música y su volumen se relacionará directamente con el tipo de clientela que quieras alcanzar.
No es recomendable, por ejemplo, poner música moderna y a volumen elevado en un supermercado; es mejor poner música lenta y relajada para incentivar a las personas a tomarse su tiempo vagando en los pasillos.
También, si puedes, dispón los objetos al alcance del cliente, pues tocarlos hará que se sientan dueños anticipados y deseen comprarlos. Lo mismo ocurre con los alimentos: tras haber degustado algo sabroso, las personas querrán consumir más.
Al igual que los productos, el diseño de tu espacio comercial propiciará que las personas se acerquen y permanezcan contigo. Entre más agradable y adecuado resulte el ambiente de tu negocio, más sencillo será atraer a nuevos clientes.
¿Qué opinas? ¿Has intentado alguna de estas estrategias? Si no es así, ¡anímate y reinventa el diseño de tu negocio!