Nueva normalidad: los cambios que trajo el COVID-19 en las plazas comerciales
Desde la entrada del COVID-19 se han implementado una serie de cambios en los espacios públicos, como centros comerciales, esto es parte de la nueva normalidad y cumple el objetivo de proporcionar una experiencia fácil y segura al cliente.

Adaptación del concepto arquitectónico
La llegada del COVID-19 implica una readaptación de espacios con fines específicos a lo que la sociedad está viviendo.
Por la nueva normalidad una serie de cambios fueron necesarios, no solo en la forma en la que interactuamos con otras personas en un entorno social, sino cómo distribuimos los espacios.
Esta adaptación se verá reflejada en el hogar, pero también en los establecimientos y espacios públicos.
En espacios como plazas comerciales, restaurantes y tiendas en general, el aspecto más destacado es la limpieza y descontaminación.
Por lo tanto, estos lugares deben ser readaptados para mantener la distancia necesaria, de modo que el tránsito de personas constante se realice con la seguridad de no contagiarse.
Este aspecto es primordial tanto para los trabajadores como los clientes. El nuevo espacio de trabajo significa una readaptación en la dinámica del negocio.
Si bien todos deben seguir las regulaciones que proporcionan las autoridades, cada negocio propone una nueva modalidad que sea funcional para el giro del establecimiento.
Relevancia de la ubicación y punto de venta
La mayor parte de negocios y plazas comerciales que operan físicamente, conviven con una reinvención de sus operaciones.
Los puntos de venta físicos buscan brindarle al cliente una experiencia sencilla, segura y focalizada, con la que se busca evitar el contacto y así reducir el riesgo.
Una reconocida estrategia es el “Pick and go” en la que la agilidad de las funciones está estrechamente relacionada tanto con la ubicación como con los puntos de venta.
La modalidad consiste en la realización de órdenes o pedidos vía remota con entrega en un punto de venta, estrategias como estas fortalecen las operaciones de las tiendas físicas.
Así es como el cliente recibe una atención y experiencia cómoda, segura e ininterrumpida.
Incorporación de la tecnología a las compras
La tecnología sin duda es una de las herramientas fundamentales para las compras durante la situación actual.
Desde la creación de plataformas para la compra remota, contratación de servicios, comunicación, entre otros.
Las compras en internet o el e-commerce son adaptables a un sin número de giros de empresas, negocios, etc., por lo que es una forma cómoda, segura y accesible de obtener algún producto, bien o servicio.
El espacio digital para las empresas y plazas comerciales en general es una de las mejores herramientas para mantener operaciones.
Estas modalidades requieren de una estrategia y organización para que las solicitudes sean llevadas a cabo en tiempo y forma requeridos.
Además, ofrece una experiencia de compra con diferentes ventajas, en comparación con un punto de venta físico.
Modificaciones en la logística de entrega de productos
La estrategia logística y el abasto de productos han tenido que ser renovados. Las fallas en la organización no están permitidas.
¿Qué quiere decir esto? Con la creciente demanda de productos vía internet o e-commerce, se requiere una correcta estrategia para llevar a cabo todas las solicitudes en el tiempo estimado.
La reestructuración comienza desde el abastecimiento de los productos, los tiempos de traslado, la modalidad de compra, entre otros aspectos destacables.
Al igual que las tiendas o establecimientos que operan de forma física, aquellos que ofrezcan el servicio de entrega deben mantener los protocolos de salud implementados por las autoridades.
Nuevos protocolos de interacción
Como mencionamos antes, las regulaciones implementadas en la forma en que interactuamos en espacios públicos, como plazas comerciales, está directamente relacionado con los protocolos establecidos por autoridades.
Desde asegurar la limpieza y desinfección de las áreas de trabajo, el establecimiento de horarios con el fin de evitar las aglomeraciones, así como la evaluación de salud del personal.
Un establecimiento debe asegurar el uso del filtro de supervisión con la toma de temperatura y aplicación de antibacterial, solo permitir el ingreso a personas que porten el cubrebocas, el uso del tapete sanitizante, entre otras disposiciones.
Tiendas, restaurantes, plazas comerciales etc., deberán contar con la correcta señalización de espacios para asegurar la seguridad y reducir el riesgo de contagio.
Finalmente, la nueva normalidad cambió la forma en la que convivimos tanto en espacios públicos como privados.
Todos los establecimientos han reinventado su forma de trabajo con el objetivo de mantener sus funciones, siempre con la mayor seguridad y acatando los protocolos de higiene y sanitización.
Durante este período se han establecido diversas estrategias, cuyo objetivo es mejorar la experiencia de compra del cliente.
Estos cambios son la pieza clave para reducir los contagios y asegurar la seguridad de las personas que visitan estos espacios.