¿Cuánta experiencia necesitas para comenzar tu propio negocio?
Saul Castillo • 23 de febrero de 2020
Muchos creen que debes “nacer para los negocio” o contar con múltiples conocimientos en el área antes de dar el gran paso, pero hasta ahora todo indica que lo más útil para alcanzar el éxito es estar dispuesto a aprender, a fallar y buscar apoyo en otros…

Conoce la historia de algunos emprendedores que llevaron a la cúspide sus ideas para convertirse en verdaderos influyentes.
El gran acceso que ha tenido la llamada ‘Generación Y’ a la tecnología durante estos últimos 15 años ha generado una gran ola de emprendedores con nuevas ideas, buscando cambiar la forma tradicional de trabajar. La energía y las buenas ideas son claves para iniciar con un nuevo negocio, pero, ¿es conveniente adquirir algo de experiencia antes de aventurarse al emprendimiento?
En U3 Plaza te mostraremos dos casos reales que te ayudarán a determinar si necesitas o no experiencia.
Filipa Neto (directora gerente de Chic by Choice)
El caso de Neto es uno de aquellos en los que la experiencia no fue un impedimento, sino una ventaja. “Mi primera experiencia de iniciar un negocio fue a los 21 años, como cofundador de una startup de moda, después de ganar la mayor competencia empresarial en mi país. Para mí, se trataba de desafiarme a mí misma para desarrollar algo que a otras mujeres les encantaría, perseguir dos de mis pasiones (comercio electrónico y moda) e inspirar a otros a tomar el mismo riesgo y perseguir el trabajo de sus sueños”.
“¿Fue malo comenzar a los 21? En absoluto, fue lo mejor que hice porque me mostró que si vas a fallar, debes fallar rápido, fallar joven (y comenzar de nuevo). Nunca es un verdadero fracaso, es una lección importante” argumentó la directora gerente de la empresa.
La británica destacó lo productivo que fue para su desarrollo el llevar a cabo distintos roles en la empresa. “A la edad de 23 años, después de sólo dos años, había desempeñado nueve o diez roles diferentes dentro de la empresa: desde la gestión de productos, gestión de recursos humanos, marketing y asociaciones hasta la contabilidad. Para mí, no se trata de la edad, se trata de una experiencia relevante, cuanto más diversa, mejor. Finalmente dejé mi primer inicio y comencé Chic by Choice”.
“Las startups te dan la oportunidad de aprender las lecciones de negocios más valiosas que existen. Las startups no son versiones más pequeñas de compañías más grandes, son algo muy diferente. No está realizando las mismas tareas durante años, esperando una promoción; en cambio, estás desempeñando varios roles diferentes por día. Esto significa que dos o cuatro años en una startup no son comparables con el tiempo equivalente en una gran empresa” concluyó.
Emma Sinclair (cofundadora de Enterprise Jungle y Wakeman Road)
Por su parte, Emma Sinclair consideró que las experiencias previas son la clave para la resolución de problemas. “Comencé a trabajar en McDonalds cuando tenía 16 años. En la universidad trabajé en bares, en la caja registradora en Virgin Megastore, en una tienda de bodas, hice algo de mesera, conseguí un trabajo en un centro de atención telefónica y obtuve pasantías remuneradas en finanzas. Entonces, cuando comencé mi carrera en la banca a los 21 años, había hecho todo tipo de cosas”.
“Trabajar para otros, a menudo haciendo trabajos que no disfrutaba mucho, me dio disciplina y concentración. Obtuve una fuerte ética de trabajo, lo que significa que nunca tuve miedo de arremangarme y quedarme atrapado. Creo que me convirtió en un buen empleado y, más tarde, en un buen jefe” señaló.
La cofundadora de Enterprise Jungle y Wakeman Road consideró que el conocimiento llevará a decisiones sensatas. “Al moderar la pasión, la creatividad y la determinación cruda con la experiencia y los conocimientos adquiridos en el extremo agudo (ya sea para moldear la actitud hacia el trabajo o convertirse en un verdadero experto en un campo especializado), las probabilidades y la velocidad del éxito se vuelven mucho más atractivas y el viaje potencialmente menos doloroso. El negocio a menudo consiste en evaluar el riesgo y la recompensa. Personalmente, creo que sí se pueden evitar los riesgos trabajando de manera inteligente, se obtendrán recompensas más grandes y mejores”.
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